heme aquí, quien probablemente refunfuña más sobre la tecnología re-ignaugurando un blog para que, cada que me sienta con ganas de hablarle al aire se plasme en mi pantalla y se quede grabado ahí para quien no tenga nada mejor que hacer...
de hecho no, creo que he pasado muchas horas dedicándole palabras a quien no lo valora, a quien después de leerlas probablemente le de "delete" al mail o tire a la basura la carta que cuidadosamente re-leí varias veces para que cada palabra, cada frase quedara perfecta... tantas horas en el olvido que, creo que merezco escribírmelas a mí y como soy de lo más desordenada y despistada, he decicido que se queden en un blog por que así, a menos que alguna catástrofe de proporciones infinitas ocurra, se van a quedar guardadas ahí para cuando quiera leerlas de nuevo o compartirlas con quien yo crea merecedor/a.
así que aquí está mi blog, a ver cuánto me dura el gusto, el mundo a través de mis ojos o más bien mi mundo... mi País de las Maravillas, mi Fiesta de Té.
lunes, 28 de febrero de 2011
pero despues de todo...
Mi salón parece un CSI infantil, en el que diario Vero (mi auxiliar) y yo la hacemos de Horatio Caine y Eric Delko, corriendo de un lado para otro del salón (de 3x5 mt) resolviéndo crímenes y encontrando a culpables de atrocidades tales como "El Robo de las Palomitas de Diego" o "¿Quién Tiró la Galleta a la Basura?" con su segunda parte "¿Quién tiró el Plátano?".
Hoy por ejemplo, a mi niño más inmaduro Juan Pa, se le prendió el foco a la mitad de la clase de mate, que consiste en la súper mega difícil hazaña de aprender a trazar el número 3, y decidió que tener los dientes blancos es un tanto común por lo que tomó el gis de color azul etiqueta de "ciel" y se talló los dientes para así pintarse no sólo su pequeña dentadura, también las manos, labios, nariz y el uniforme. Por dentro estaba a dos de soltar la carcajada PERO tuve que guardar la compostura, poner cara de mala y decirle a Juan Pablo que respetara el material del salón y que ya no iba a utilizar los gises en un buen rato. El condenado chamaco se atacó de la risa y le valió m@dres, o tal vez fue por que se dió cuenta que muy dentro de mí había una "Miss Griss miniatura" riéndo a carcajadas tan escandalosas que las escuchó :P.
El punto es que, con todo y que entre Juan Pa y su mamá me traen fregada, sin contar que todos los días salgo con una arruga nueva, afónica y cansadiiiiiiiiiiiiiiisima, a esta hora, cuando estoy acurrucada en un silloncito, y todo el estrés se ha convertido en sueño... recuerdo lo mucho que amo mi trabajo y agradezco a la coincidencia que me trajo hasta el cole y hoy me hace compartir 4 horas y media de mi vida con niños latosísimos pero que al final del día me hacen sentir toda una rockstar cuando entro al salón y todos se me avientan cual clan de changuitos para medio tirarme al piso con sus abrazos.
Y sí, me están haciendo envejecer a velocidad luz, lo que me hace compadecer a mis hijos cuando nazcan hahaha, pero me hacen reír con sus ocurrencias y sus caras, todos los días pasa algo diferente, son de lo más c@gado y simpático... abusarían de mí si lo supieran pero LOS AMOO!
Hoy por ejemplo, a mi niño más inmaduro Juan Pa, se le prendió el foco a la mitad de la clase de mate, que consiste en la súper mega difícil hazaña de aprender a trazar el número 3, y decidió que tener los dientes blancos es un tanto común por lo que tomó el gis de color azul etiqueta de "ciel" y se talló los dientes para así pintarse no sólo su pequeña dentadura, también las manos, labios, nariz y el uniforme. Por dentro estaba a dos de soltar la carcajada PERO tuve que guardar la compostura, poner cara de mala y decirle a Juan Pablo que respetara el material del salón y que ya no iba a utilizar los gises en un buen rato. El condenado chamaco se atacó de la risa y le valió m@dres, o tal vez fue por que se dió cuenta que muy dentro de mí había una "Miss Griss miniatura" riéndo a carcajadas tan escandalosas que las escuchó :P.
El punto es que, con todo y que entre Juan Pa y su mamá me traen fregada, sin contar que todos los días salgo con una arruga nueva, afónica y cansadiiiiiiiiiiiiiiisima, a esta hora, cuando estoy acurrucada en un silloncito, y todo el estrés se ha convertido en sueño... recuerdo lo mucho que amo mi trabajo y agradezco a la coincidencia que me trajo hasta el cole y hoy me hace compartir 4 horas y media de mi vida con niños latosísimos pero que al final del día me hacen sentir toda una rockstar cuando entro al salón y todos se me avientan cual clan de changuitos para medio tirarme al piso con sus abrazos.
Y sí, me están haciendo envejecer a velocidad luz, lo que me hace compadecer a mis hijos cuando nazcan hahaha, pero me hacen reír con sus ocurrencias y sus caras, todos los días pasa algo diferente, son de lo más c@gado y simpático... abusarían de mí si lo supieran pero LOS AMOO!
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